Un tejido social para la productividad

La invitación es a reconocer a Caparrapí e imaginarlo como un municipio productivo, con soportes para consolidar y hacer atractivos los procesos de regreso de los jóvenes que se vieron afectados por el desplazamiento forzado que afectó este territorio. Se busca que las propuestas consoliden el municipio como un “territorio productivo”, donde las sinergias de la producción individual y los procesos colectivos deben guiar la concepción y diseño de la vivienda social rural, motivo de este concurso.

La reflexión se debe enfocar en un paradigma, desligado de los preconceptos de género imperantes, donde la innovación (productiva, social, tecnológica, constructiva, estructural, etc.) incida de manera evidente en el fortalecimiento del tejido social. Una ruralidad que, entendiendo las condiciones de aislamiento físico de las unidades de vivienda, propicie el soporte a las capacidades y expectativas de los jóvenes en sus regiones y es una plataforma de desarrollo para los procesos de permanencia y reincorporación.